Una historia que nos explicará sin darnos cuenta en qué consiste un día en el campo, qué alimentos se pueden sembrar y cosechar dependiendo de la época del año y que nos hablará también de la importancia de la familia, de ayudar y cooperar para que el resultado sea aún mejor.

Con unas ilustraciones que nos hacen fijarnos en los objetos cotidianos y llenas de pequeños detalles, Becca consigue transmitir el frío del invierno, el frescor de los alimentos y el esfuerzo de un día en el campo.

A través de la historia de Eugenie Doyle, veremos que una granja da mucho trabajo, pero que lo bueno que tiene es que todo ese trabajo que se invierte en ella, aunque sea duro, es devuelto en forma de huevos para desayunar, fruta para todo el verano, mermelada para el invierno y lo que es mejor un lugar para compartir.


La historia comienza con un día cualquiera de diciembre. Un mes en el que las tardes se vuelven más cortas y se hace antes de noche.

Una familia compuesta por padre, madre, hija, hijo y perrito viven en la granja.
Nos fijamos en su casa, en los objetos que tienen y en las tareas que hace cada uno de ellos.
Toca prepararse para el frío y las heladas del invierno y todos tienen que echar una mano: hay que colocar paja para evitar las heladas.

¿Queréis saber más sobre las fresas?
Hay que protegerlas muy bien para que resistan y así en los meses de abril y mayo puedan cubrirse de flores y en junio den su fruto.
Con ellas se puede hacer también mermelada, así que hay que cuidarlas bien para que podamos disfrutarlas.



Cuando hay excedente de alimentos (col, acelgas, zanahorias, patatas... ), esta familia los lleva al mercado o los guardan para comerlos en el invierno.

No hay que olvidarse de la leña.
Esta familia la almacena en el cobertizo y con ella se calienta durante esta época del año. También la utilizan de combustible para convertir la savia de los arces en delicioso sirope.
Si os fijáis bien, hasta el perrito ayuda llevando un tronquito de madera.

Las verduras hay que protegerlas muy bien, y para ello, han construido un invernadero donde se mantienen calentitas y descansan hasta que el sol caliente un poquito más.



No hay que olvidar a las gallinas que proporcionan los huevos diarios o a las abejas con las que consiguen miel y cera.

Como veis es una granja que produce alimentos para toda la familia y también para los demás.
Y que terminará, como no podía ser de otra forma, poniendo las lucecitas para celebrar el fin de año en la granja todos juntos.
Unas guardas donde podemos observar los arbolitos en otoño al principio y en invierno al final.

El libro tiene un PVP de 15€ y lo tenemos a la venta en la Libroteca, pero como sabéis, nos lo podéis pedir a través del formulario web.