En este caso os voy a hablar de la nueva aventura de la creadora de Mortina, que por cierto tiene nueva aventura y ya van cinco.
En esta ocasión conocemos a Brunilda y su familia. Brunilda es una bruja, bueno es medio bruja porque pese a que tiene diez años y lleva teniendo diez años unos cuantos años, todavía está estudiando para ser bruja.
De hecho queda muy poquito tiempo para que tenga su primer vuelo oficial en escoba, el problema es que para poder hacerlo necesita, entre otras cosas, tener un gato.
Su abuela tiene a Zasca, un gato muy pero que muy mayor, y es que la abuela le aumentó las vidas normales de un gato al cubo, así que... Y su madre tiene a Fifí. Los gato de las brujas tienen muchísima conexión con ellas y forman un gran equipo, así que cuando Brunilda encuentre al suyo, o el suyo la encuentre a ella, serán grandísimos amigos, eso seguro.
Pero digamos que no está teniendo mucha suerte en la búsqueda gatuna y el tiempo se acaba.
Han probado hechizos, pócimas, hierba gatera de distintas clases y hasta snacks mágicos, pero nada.
Parece que Brunilda tendrá que seguir esperando o buscando a su compañero para la demostración de vuelo en escoba.
Por otro lado conocemos la historia de Puffy.
Él es un gatito negro que vive con sus hermanos, Garra, Sueño y Plumón. Pero porque a los demás les adopta alguien y a él no.
¿Será porque no sabe hacer nada?
Puffy está seguro de que debería haber aprendido a hacer algo, pero lo que no sabe es que todos tenemos algo que nos hace especiales, en este caso además es que Puffy tiene un poder muy chulo, lo que le falta es controlarlo un poquito y aprender a usarlo bien.
Como se queda solo sale a dar una vuelta e intentar aprender a hacer cosas como bailar, cocinar e incluso jugar al golf.
No os voy a contar qué le pasa para que disfrutéis de las ilustraciones que son divertidísimas y que, como en los álbumes ilustrados, aportan muchísima información a la lectura.
En este caso incluso lleva pequeñas anotaciones señalando algunas curiosidades para que no os las perdáis.
Una de mis ilustraciones favoritas es la de la casa donde vive Brunilda. Está llena de detalles y podréis quedaros rato y rato disfrutando de cada rinconcito de la casa, cada habitación y cada detalle.
La historia es sencillita pero muy divertida y mantiene al lector pendiente para saber si Puffy y Brunilda se encuentran y si las cosas salen bien.
Estoy deseando leer más aventuras de Puffy y Brunilda porque el final es muy sorprendente y deja con ganas de más.
Además me encantan estas historias donde la amistad está por encima de todo y se ve que Puffy y Brunilda pueden llegar a ser amigos inseparables.
Así que si estáis buscando una historia para leer estos días (o cualquier otro) divertida con unas ilustraciones llenas de detalles para descubrir secretos, está es vuestra historia.
Podéis pedirla desde el enlace o pasar por la Libroteca a echarle un ojo. PVP: 11€