Blas Ratoncio es un gran explorador. Ahorra durante el año para poder marcharse a recorrer el mundo. En otoño siempre vuelve a casa para prepararse para el frío y buscar la manera de ahorrar bellotas para pasar el invierno y volver a viajar cuando regresa el buen tiempo. Lo primero que hace al llegar a casa es limpiarla y quitar alguna telaraña. La verdad es que tiene mucha suerte de tener un hogar en el bosque.
Una vez adecentada la casa, decide pasarse por el Café Brizna para contarle sus aventuras a todos sus amigos, pero al llegar...
Luisa, la dueña de la Inmobiliaria Topo S.A dice que ahora mismo no tiene nada libre, ha estado demasiado ocupada y no ha podido buscar nuevos lugares.
Pero Blas sí que lo ha hecho y no tarda en localizar un lugar para que la cafetería siga en pie.
Desde ese momento serán varios animales quienes se beneficien del ratón explorador, pero lo que él necesita es un trabajo y parece que nadie tiene uno para él.
Mientras Blas y Luisa se van encontrando con los diferentes personajes que necesitan ayuda, Luisa irá rumiando una idea...
Nada más empezar tenemos una gran ilustración con el mapa del Gran Bosque. Podéis, por ejemplo, localizar los diferentes sitios que van apareciendo en la historia, e imaginar otras historias para algunos que no aparecen.
Y a final del libro tenéis una lista, al más puro estilo Wally, de cosas que están escondidas en el bosque para que volváis a la lectura y según las vayáis localizando las podáis marcar . Algunas os llevarán tiempo, os aviso.
Como veis un libro precioso tanto por su historia, con la que podréis hablar de encontrar nuestro lugar, de la importancia de tener un hogar o incluso de los ahorros, como por sus ilustraciones llenas de color, con unos personajes adorables y que están llenas de detalles escondidos.
Así que no lo penséis más y pasad por la Libroteca a por un ejemplar. Estoy segura de que os va a encantar leer esta historia y que será uno de los favoritos de vuestros peques.
Podéis pedirlo desde aquí también para envíos.