Hoy queremos recomendaros un libro de esos que deberían estar en todas las casas, colegios y bibliotecas.

Uno de esos libros que deberían leerse todos los adultos, porque lo cierto es que los niños lo tienen más claro que nosotros.

Y por qué no decirlo, un libro que no estaría mal mandarle a más de un político, junto con una maleta de unos cuantos, también es verdad.

Seguro que muchos de vosotros habéis escuchado en más de una ocasión que hay cosas que son de niños y cosas que son de niñas. Que no podemos hacer lo mismo, que no podemos tener los mismos gustos e incluso que es algo que se lleva en los genes. Los chicos camiones y las chicas princesas.



Este álbum ilustrado de la editorial Astronave, que además nos hicieron llegar con una braga estupenda para el cuello (ya le está dando buen uso Zazpi), lanzan un mensaje claro, no hay nada que esté marcado por nuestro género, podemos ser y hacer lo que más nos guste, siempre desde el respeto claro, por eso quizá lo de mandar libros a ciertos políticos.

Este álbum tiene un formato especial ya que tiene dos empieces, uno por cada lado. Por un lado el título será «Las chicas también... ¡PUEDEN!» y por el otro, dando la vuelta completa el libro, «Los chicos también... ¡PUEDEN!».

Ambas cubiertas son fantásticas ya que nos presentan a la protagonista o al protagonista sobre un fondo blanco, destacando así los detalles de cada uno de ellos, y como no podía ser de otro modo, por un lado tenemos a la niña, vestida de pirata y por el otro al niño disfrutando de ser bailarín.


El libro sigue esta tónica durante todas sus páginas encontrándonos así ilustraciones muy limpias con el fondo blanco, lo que resalta aún más a los personajes y los objetos que acompañan al texto.

Al comenzar, se presenta un pequeño diálogo en bocadillos con frases como, las chicas no juegan al fútbol, los chicos no lloran, a las chicas les da miedo todo o los chicos juegan con muñecas. 

Estas aparecen, como os habréis imaginado en la historia que corresponde al chico o a la chica. Pero sin dejar que el lector dude sobre estas frases, el narrador se muestra firme, en ambos lados asegurando que aunque esto lo hayas oído en casa, en la tele o en el patio, aunque lo digan los adultos, es falso. 




En las siguientes páginas, el lector se encontrará con un narrador que le habla directamente a la niña o al niño en el caso de empezar por el otro lado, en una serie de "contrarios" donde le explica que puede ser una grácil bailarina y dar brincos por el suelo o perseguir un balón todo el día son tenerle miedo a nada, al igual que puede jugar con muñecas o reparar aviones, porque no SOLO los chicos juegan con camiones.

También tendremos, en ambos lados, referencias al pelo, largo o corto, a la ropa, a nuestros gustos o nuestros miedos.

Sin duda es una de las novedades que más nos ha gustado en la Libroteca, por su mensaje directo, por su narración tan cercana y porque tiene un mensaje muy necesario que nos anima a ser como somos sin tener miedo de demostrarlo.

Si queréis haceros con un ejemplar podéis pasar por la Libroteca o pedirlo desde nuestra web.
El PVP del libro es de 14,96€.