Pues eso mismo es lo que le sucede a Elliot. Se acaba de mudar a Bella Alegría y todo parece ser perfecto menos esa mansión de la Calle de los Suspiros.
Sus padres la compraron por internet, ajenos a todas las leyendas que circulaban en torno a ella y al llegar, no parecieron muy convencidos, pero claro, no les daba tiempo de ponerse a buscar alojamiento en un hotel y además, sus padres siempre están pendientes del teléfono por motivos de trabajo así que tenían que quedarse en esa casa.
Lo que no nos podíamos imaginar es que tan solo unas semanas más tarde, nuestro prota iba a llevarse genial con los fantasmas que habitan en la mansión y encima ellos iban a estar encantados de tener a un humano a quien poder cuidar y querer como si fuera uno más de la familia.
Los fantasmas en cuestión son cuatro, pero no os asustéis porque apenas dan miedo: un sheriff del oeste, un lord inglés, una chica un tanto peculiar y una señora majísima ayudarán a Elliot a adaptarse.
Es un cómic perfecto para los primeros lectores, ya que no da mucho miedo, a pesar de esos tonos azulados y grises que intentan transmitir un aire gótico y tenebroso a la lectura.
Los peques también disfrutarán de momentos de risa con estos habitantes tan especiales. Os recomiendo fijaros en los detalles de las ilustraciones, pues hay alguna referencia a películas como Star Wars o Cazafantasmas.
¿Os gustaría vivir en una mansión encantada como a Elliot?
Os animamos a compartir dibujos por las redes (Instagram, Twitter, Facebook) de cómo serían vuestros amigos fantasmas (no tienen por qué ser de sábana blanca), se trata de echar imaginación.
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