A los peques también les pasa. Les encantan los fantasmas, los mundos de "miedo" con esqueletos, cadáveres y demás, ¿verdad? 

Pues en esta nueva colección, Ledicia Costas nos lleva hasta un lugar llamado el Otro Barrio donde los Mini muertos esperan a que lleguen sus padres. 

Estos niños son muy pero que muy traviesos. La verdad es que tener toda la eternidad para hacer lo que se les pase por la cabeza no suena nada mal. 

Todos han llegado ahí en el Mortibus y a todos les han dado un nombre nuevo relacionado con el "motivo" por el que han llegado hasta el Otro Barrio.

ya os he dicho que están la mar de bien. Ellos esperan entre risas y diversión a que lleguen sus padres, pero sin ninguna prisa, todo sea dicho.

Un día llega un niño que parece muy triste, él no quiere estar allí y echa de menos a sus padres. 

Catacrak quiere volver al mundo de los vivos, así que los Minimuertos intentarán ayudarle a cumplir este objetivo, claro que sus ideas, como veréis son bastante alocadas. 

¿Lograrán cumplir su misión todos juntos? 

¿Será Catacrak capaz de aprender a vivir con su nueva condición? 
La historia es cortita y sencillita así que es perfecta para aquellos lectores que ya empiezan a leer solitos. 

En alguna parte la narración de la historia recae sobre Lechuza, este personaje parece tener las claves de lo que pasa en el Otro Barrio o al menos las pistas de lo que podemos encontrar en el siguiente volumen, que por cierto ya está publicado. 

Las ilustraciones también merecen mención a parte, y es que todos los personajes cobran vida de la mano de Mar Villar de una manera espectacular. Siempre nos han gustado sus ilustraciones pero en este caso creemos que encaja maravillosamente con la historia que pese a hablar de un mundo de muertos esté llena de diversión y momentos alegres.