Los adultos, especialmente los papás y las mamás tienen una forma sutil de decirnos que no. Lo bueno es que con los años vamos pillando el truquillo y podemos descifrar si es o no buena idea hacer algo o si vamos a conseguir o no lo que tanto queremos.

Pero esta guía está pensada para los principiantes, los peques que empiezan a recibir estas respuestas con la esperanza de que sí, que algún día tendrán un perrito o que mañana recibirán la respuesta a esa cosa que tan enigmática les parece.

Una guía que sin duda hará que se lo pasen en grande leyendo y sobre todo aprendiendo el lenguaje de los mayores que al final es el que les será útil en la vida y les permitirá ahorrarse tiempo y decepciones ¿no os parece?

Con ilustraciones a todo color y que mantienen el estilo infantil y desenfadado del libro, el lector irá descubriendo qué quieren decir los adultos con frases tan conocidas como «Cuando seas mayor lo entenderás», «ya veremos» o «pregúntale a tu padre/madre».

Además encontraremos sencillas explicaciones a una de las respuestas más utilizadas como razón de peso por los adultos, los conocidos «porque no» o «porque sí» que pueden derivar según la insistencia del peque o el nivel de estrés del adulto en un «porque lo digo yo».

En cada una de las explicaciones el autor se ha tomado la molestia de darnos algún consejo para que sepamos actuar ante ciertas situaciones que podrían darse en el contexto de esa frase. Un álbum ilustrado perfecto para leer en familia que además contiene una doble página para que los peques apunten las frases que más usan sus padres.

¿Cuál creéis que escribirían la primera vuestros hijos?

Las guardas también son muy divertidas con un montón de retratos que mantienen ese estilo de ilustración realizada con rotulador como cuando éramos peques. Se me ocurre que podría usarse para jugar a un Quién es quién o incluso hacer un memory.

Si os apetece pasar a echarle un ojo, lo tengo a la venta en la Libroteca y si ya sabéis que lo queréis, podéis pedirlo desde el formulario web tanto para reservar como para enviar a donde sea.